miércoles, 27 de mayo de 2015

20 claves para mejorar la comunicación.


1. Sentirse acogido como persona. “si me aceptan, si me quieren como soy, entonces me abro y me comunico” y sentirse acogedor.

2. Es importante no sentirse enjuiciado por nada, no estar condicionado, además también es importante que en el momento de la comunicación no se caiga en el error de juzgar a los demás para que la comunicación sea eficaz.



3. En la comunicación efectiva se debe mantener una postura abierta y tolerante que sea compatible con los diferentes puntos de vista de los demás interlocutores.

4. Mostrarse interesado por encontrar posturas que no coincidan con la propia. De esta forma habrá mayor enriquecimiento de ideas y experiencias así como una mayor acogida.

5. No tener prejuicios, porque no se tiene datos suficientes para juzgar y porque hay que creer que las personas son capaces de cambiar.

6. Hablar con libertad y espontaneidad de las propias ideas, sentimientos y actitudes, aunque se salgan de los normal y establecido.

7. Es importante escuchar e interesarse por la otra persona de forma general y por las cosas que dice de forma concreta, manifestando de algún modo lo interesante que resulta lo que le está diciendo el emisor.

8. No relacionar todo lo que se escucha con uno mismo, esto da la impresión de que la persona se rige por su egocentrismo y hace más difícil que la otra persona que participa en la comunicación sea objetiva y neutral.

9. Estar dispuesto a realizar todo cambio que sea positivo, aunque haya una cierta resistencia inicial a ello.

10. Evitar tener una posición defensiva por muy identificado que está uno con una idea.

11. Conseguir un físico agradable, que dependerá del lugar donde uno se encuentre, del entorno, de las posturas, del tiempo del que se dispone etc.

12. Estar atento a los momentos oportunos, dar siempre lo mejor de uno mismo por corto que sea el tiempo de encuentro.

13. Hay que procurar llenar la palabra y el silencio de comprensión, a través de gestos, posturas, miradas etc.

14. Encontrar los recursos pedagógicos que pueden ayudar a empezar la comunicación o a completarla.

15. Pretender, aunque sea en los primeros momentos, hablar más de lo que se tiene en común con la otra persona, que de lo negativo o de aquello que los separa. Procurar valorar al otro, ver el lado positivo de las personas, de sus comportamientos etc.

16. Hablar más de experiencias de vida que de las ideas. El dolor y alegría compartidos estrechan lazos entre las personas, más que las ideas.

17. Garantizar a la otra persona que lo expuesto en confianza va a permanecer en secreto.

18. Entender y dominar los códigos de comunicación en la cultura donde se está manteniendo la conversación.

19. Controlar y dominar las técnicas de comunicación en sus objetivos, posibilidades y método.

20. Mostrarse uno mismo tal y como es, de forma clara, auténtica y respetuosa.

lunes, 25 de mayo de 2015

¿Cómo ser un buen coach? Las 11 competencias del coach

Fuente: Psicología y mente



Las competencias del coach: ¿Qué son?

Diversas asociaciones han intentado definir las competencias del coach que son necesarias para el buen desempeño de su labor. El término competencia está muy extendido en el entorno laboral ya que es un predictor del buen rendimiento en el puesto de trabajo en el que se labora.
Pese a que el concepto de competencia es utilizado en el campo ocupacional, también se emplea en otras esferas como el desarrollo de personal y la educación.
El presente artículo se presentan las  11 competencias del coach más extendidas, y para ello se emplea la lista de la International Coach Federation (ICF).  Estas competencias se han establecido con distintos fines: para aportar un marco de referencia para el buen desempeño profesional o para comparar y mejorar un programa de formación del coaching.

Cómo ser un buen coach

Tras aclarar que son las competencias del coach, a continuación se muestran las  habilidades, las destrezas y las actitudes necesarias para una buena labor profesional:

1. Respetar las normas éticas y deontológicas

Esta competencia se refiere a la habilidad para comprender la ética y los estándares profesionales del coaching, así como adherirse al código deontológico de la profesión. No solamente es necesario comprender estas normas y valores, sino que es necesario aplicarlos para una buena práctica profesional. Además, el código deontológico es específico y es un aspecto importante de las competencias del coaching, ya que comunica con claridad las diferencias entre coaching, consultoría, psicoterapia y otras profesiones de apoyo.

2. Establecer el acuerdo de coaching

Es la habilidad de comprender lo que se requiere en cada interacción concreta coach-coachee y de establecer un acuerdo con el cliente sobre el proceso y la relación de coaching. Por tanto, el coache que domina esta competencia, comprende y presenta eficazmente al cliente las pautas y los parámetros concretos de la relación de coaching (logística, tarifas, calendario, participación de terceros, etc.). También logra un acuerdo sobre lo que es y lo que no es apropiado en la relación, sobre el servicio que va a ofrecer el coach y el método que utilizará.

3. Establecer confianza e intimidad con el cliente

Es la capacidad de crear un entorno propicio que contribuya al desarrollo del respeto y la confianza mutua. Esta competencia se manifiesta porque el coach da muestras de interés genuino por el cliente, demuestra continuamente integridad profesional y personal ,establece acuerdos claros, demuestra respeto por las opiniones del ciente, apoya al cliente en sus decisiones y respeta en todo momento la intimidad del coachee (cliente del coach).

4. Estar presente en el coaching

Es la habilidad de ser plenamente consciente y de crear una relación espontánea con el cliente utilizando un estilo abierto, flexible y seguro. El coach utiliza su intuición y confía en su saber interno, es capaz de reconocer que no lo sabe todo y demuestra confianza cuando trata con emociones fuertes. El coach tiene el autocontrol necesario para guiar al cliente sin verse desbordado.

5. Escucha activa

El coach sabe centrarse completamente en lo que dice y lo que no dice el cliente, y comprende el significado de sus palabras en su contexto. Esta es una de las competencias del coach que tienen que ver con lashabilidades comunicativas, ya que a través de la escucha activa se presta mayor atención a lo que el cliente dice, pero también ayuda al coachee a expresarse.

6. Cuestionar con fuerza

Esta es una de las competencias del coach más representativas de su trabajo, ya que éste debe realizarpreguntas potentes, es decir, preguntas que revelen la información necesaria para sacar el mayor beneficio para el coachee. Este tipo de preguntas hacen reflexionar al coachee, es decir que favorecen el autoconocimiento y la autorreflexión y ayudan a que el cliente se comprometa con la acción. En el coaching se emplean las preguntas socráticas.

7. Comunicación directa

Es la capacidad de comunicar de manera efectiva durante las sesiones de coaching y la habilidad de utilizar un lenguaje que sea positivo y eficiente en la relación con el coachee. El coach que domina este tipo de competencia realiza un feedback efectivo, es claro y directo, indica claramente los objetivos de la relación coach-coachee y utiliza un lenguaje apropiado y respetuoso.

8. Crear conciencia

Es la habilidad de integrar y evaluar con precisión distintas fuentes de información y de hacer interpretaciones que ayuden al cliente a ser consciente y de esa manera cumplir las metas acordadas. El coach crea conciencia de distintas maneras, por ejemplo, proponiendo reflexiones en busca de una mayor comprensión por parte del coachee o ayudando al coachee a identificar las creencias limitantesque no le permiten crecer.

9. Diseñar las acciones

Capacidad de crear oportunidades de aprendizaje continuo con el cliente durante el coaching y en el trabajo y la vida en general. Esta competencia se refiere a la labor del coach que debe facilitarle al coachee el conocimiento de nuevas acciones que conduzcan de la forma más eficaz a los resultados pactados del coaching. De esta manera, el coach ayuda al coachee a definir nuevas acciones que le permitan demostrar, profundizar y adquirir nuevos aprendizajes. También compromete al cliente a explorar nuevas ideas y situaciones alternativas, promocionando oportunidades para el aprendizaje experiencial.

10. Planificar y establecer metas y objetivos

Es la capacidad de desarrollar y mantener un plan efectivo de coaching con el coachee. El coach consolida la información recogida y establece un plan de coaching para lograr los objetivos. Los objetivos son alcanzables, medibles, específicos y se consiguen en un tiempo determinado. El buen coach posee la capacidad de hacer ajustes a lo planificado y ayuda al cliente a acceder a los recursos necesarios para la adquisición y cumplimiento de metas.

11. Gestionar el progreso y la responsabilidad

Dentro de las competencias del coach, es la capacidad de mantener la atención en lo que es importante para el cliente y de trasladar la responsabilidad de la acción al éstePara ello, el coach plantea y pide al cliente acciones que lo dirigen a la meta deseada y planeada, promueve la autodisciplina del coachee, da feedback eficiente y afronta positivamente al cliente cuando no cumple con las acciones acordadas.

jueves, 21 de mayo de 2015

Por qué el coaching funciona...


La semana pasada vi un gran avance en las dos personas a las que actualmente hago coaching. Eso y una charla con una amiga que está empezando un proyecto empresarial me han inspirado este post. Y es que el coaching, esa práctica que parece un capricho de la moda, pero que en EEUU utilizan desde hace decenas de años los grandes deportistas, ejecutivos y artistas, FUNCIONA de verdad.



Mucha gente tiene una idea muy vaga, o incluso errónea, de lo que es un coach: alguien que te pone deberes, como volver al cole, que te dice lo que tienes que hacer para triunfar en el campo que te gusta. Pues no. En un proceso decoaching, la única persona que te dice lo que tienes que hacer eres tú mismo. 

Intrigante, ¿verdad?

Lo que el coach hace, básicamente, es proponerte ejercicios y preguntas encaminadas a: 

1. Ayudarte a conseguir tus propios objetivos a tu propio ritmo. 

2. Buscar y eliminar las barreras internas que, hasta ahora, te han impedido lograr esos objetivos. 

Es un proceso emocionante, divertido y muy profundo, en el que puedes llegar a hablar hasta de tu infancia y de temas muy personales, pero -a diferencia de una sesión psicológica- siempre orientado a la acción. Y sí, tener a una persona que, además, toma nota de lo que vas llevando a cabo (y lo que no) sin duda es una ayuda extra para llegar a la meta. El rollo profe y deberes no viene mal.

Pero, en realidad, la razón principal por la que el coaching funciona es esta:

En la vida, no aprendemos porque conozcamos más cosas ni porque alguien nos diga lo que tenemos que hacer. No aprendemos hasta que no cambiamos nuestros hábitos, nuestro comportamiento. Y no cambiamos nuestro comportamiento, jamás, hasta que no tomamos una firme determinación de cambiar.

Eso es lo que estás haciendo cuando decides contratar a un coach. Le dices al mundo: estoy TAN decidido/a a conseguir este objetivo en mi vida, que voy a pagar dinero y a comprometerme a llevar a cabo tareas semanales para lograrlo.

Por eso las resoluciones de Año Nuevo suelen ser saludos a la bandera: te ha llevado cinco minutos escribirlas, no te han costado NADA (ni dinero, ni tiempo)… así que eso es exactamente lo que consigues, nada. Como el otro día le dije a uno de mis clientes de coach (al que, en este caso, hago coaching laboral): vas a sacar de este proceso exactamente lo mismo que inviertas en él.

Al crear un compromiso con un coach es mucho más probable que tú mism@ cumplas aquello a lo que te has comprometido. Sencillamente porque te ha costado tiempo, dinero y esfuerzo.

Por supuesto, las técnicas de acción encaminada a objetivos y de eliminación de frenos psicológicos que conoce un coach son un plus magnífico. Vas a conocerte como nunca antes y vas a descubrir tus barreras, tus creencias limitantes, cuáles de tus cualidades te sirven para tus propósitos y cuáles te están estorbando en tu camino. Para mí supuso un cambio radical en mi carrera, y lo veo también en las personas a las que hago coaching: pasito a pasito, van modificando hábitos (de escritura, personales, laborales) y sus vidas van tomando un rumbo diferente, en dirección a sus sueños. Al principio poco a poco y cada vez a mayor velocidad.

Hoy he tenido la última sesión con uno de ellos (coach laboral, en esta ocasión) y me he emocionado, porque me contaba como, gracias a su ejemplo, él está motivando a amigos y personas de su entorno. Y es que yo tengo la teoría de que, en el futuro, todos seremos coaches unos de otros y así devolveremos al mundo el regalo que hemos recibido. 



¿Puedes lograr tus objetivos sin un coach? Por supuesto. Puedes leer artículos, o incluso libros muy buenos como Coaching para el éxitoAunque tenga miedo, hágalo igual… pero eso sí: mentalízate de que tardarás diez veces más. Simplemente porque la inversión que vas a hacer es diez veces menor (y no me refiero solo al dinero).

lunes, 18 de mayo de 2015

3 preguntas que debemos hacernos a nosotros mismos todos los días.


No se debe subestimar el poder de un sólo día de nuestra vida. Todo gran éxito, todo gran negocio y toda gran carrera, no se construye de la noche a la mañana. Cualquier carrera de éxito, si la analizamos en retrospectiva, encontraríamos que es el trabajo acumulado y lo aprendido día tras día, a través de pequeños, constantes y repetidos esfuerzos.



Si cada día das lo mejor de ti mismo, si cada día, al irte a dormir sientes que has sido productivo, vas por el buen camino.

James Greenway, instructor de entrenamiento de campo y formador de líderes, asegura que hay tres preguntas que toda persona debería hacerse cada día al irse a la cama. Estas tres preguntas pueden ayudarnos a crecer en nuestras vidas y a cambiar todo aquello que no nos haga sentir bien. Las tres preguntas serían las siguientes.

1. ¿Qué aprendí hoy?

Todos somos aprendices de por vida, o al menos deberíamos serlo. Nuestra mente es nuestro recurso más preciado. Lo que aprendemos y cómo usamos lo aprendido nos ayuda a lograr el éxito. Debemos esforzarnos cada día en aprender algo nuevo para ampliar nuestro conocimiento. Nunca se sabe cuándo ese nuevo conocimiento que hemos adquirido podrá sernos útil. Recuerda que si no estamos aprendiendo, no estamos creciendo.


2. ¿He añadido valor a las personas que me rodean?

Somos ascensores. Podemos levantar a las personas que nos rodean o podemos hundirlas con nuestro comportamiento y actitud. Nuestra vida está repleta de muchas situaciones alrededor de nuestro trabajo diario, la familia y las relaciones personales de toda índole, en cada lugar debemos tomar iniciativas, resolver situaciones y enseñar a los demás a trabajar, a crear una mejor convivencia y a llevar una vida mejor.

3. ¿Cuáles fueron mis éxitos?

Somos nuestro peor enemigo. Tenemos tendencia a centrarnos sólo en nuestros fracasos, a darle vueltas una y otra vez a cómo podíamos haber hecho algo mejor. Este tipo de pensamientos son tóxicos y no nos dejan mirar hacia delante. Lo mejor es centrarse en lo ya conseguido por nosotros y pensar que si una vez conseguimos algo exitoso podemos volver a conseguirlo.

Estas tres preguntas no parecen mucho. Sin embargo, nos garantizan que cada día vivamos nuestra vida un poco mejor que ayer. La auto-derrota es nuestro mayor enemigo y podemos combatirla con la auto-reflexión. Solo hay que recordar lo que hemos aprendido, cómo hemos añadido valor a las personas que nos rodean y los éxitos que hemos cosechado a lo largo de nuestra vida para obtener la mejor versión de nosotros mismos.

Podríamos incluir también una pregunta reflexiva: "¿He hecho todo lo que podía hacer hoy de la mejor forma que podía?"... y es que en ocasiones, hacemos lo justo, y por ello son las personas que hacen más de lo justo, aquellos que cosechan éxitos por encima de la media.

jueves, 14 de mayo de 2015

10 Increíbles Ejemplos Del Poder De La Mente Positiva


En cualquier caso, estoy seguro de que a menudo te preguntarás si realmente tiene algún sentido ser optimista o si existe la mente subsconsciente.

El ser humano es en si pesimista, tiende a imaginar los resultados negativos, algo que le ha ayudado a evolucionar y que tiene que ver con la amígdala cerebral.

¿Entonces en qué quedamos?

El hecho es que el ser pesimista ayudó bastante hace miles de años, cuando tenías que estar alerta por si te comía un tigre cuando salías a buscar comida.

En la actualidad hay muchos menos peligros, pero la gente sigue siendo bastante pesimista.

Sin embargo, la realidad es que vivimos en la época de más abundancia de la historia:

El smarthphone o portátil con el que probablemente estas leyendo este artículo tiene la misma tecnología que la que tenía la NASA cuando viajó a la luna.
Tienes mucha más información que la de cualquier presidente de un estado hace 20 años.
El precio de la ropa y de la vida en general ha descendido (¿quién se podía permitir comprar tecnología o un coche hace 70 años?).
Cada vez se descubren más curas para las enfermedades.

Pero, si; seguimos siendo bastante pesimistas, no tenemos en cuenta lo que puede llegar a conseguir una mente positiva…


Siendo positivo tienes una mejor vida

En Psicología, la visión más común de ser positivo/optimista es “mantener expectativas positivas sobre el futuro, teniendo una implicación en el comportamiento”.

Básicamente se refiere a la creencia de que cosas buenas pasarán en tu vida.

Si actúas en la consecución de algo, lo haces porque crees que es probable conseguir esos objetivos a partir de tus acciones.

Si te convences de que lo que deseas conseguir es posible, lo intentaras con perseverancia aunque el progreso sea difícil o lento.

Si ves los objetivos como inalcanzables, disminuirás el esfuerzo y te desmotivarás. Por tanto, tus expectativas tendrán un efecto en dos tipos de comportamientos: abandonar o persistir.

Existen numerosos estudios que confirman que las personas que son optimistas sienten un mayor bienestar en sus vidas y menos estrés que las personas pesimistas.

Y no solo en el bienestar subjetivo, sino en el bienestar físico.

Por ejemplo, ha sido demostrado que los pacientes optimistas tienen menores posibilidades de sufrir ataques cardíacos en operaciones y que se recuperan más rápido.

Por tanto, las personas optimistas afrontan mejor los problemas que los pesimistas:

Los optimistas suelen tomar acción directa al solventar sus problemas y se centran más en resolverlos. Aceptan en mayor grado las situaciones que encuentran y suelen salir de experiencias negativas y tratar mejor con ellas.
Los pesimistas suelen reaccionar a situaciones estresantes negándolas o evitando tratar con los problemas. Además, es más probable que las personas pesimistas abandonen cuando surgen dificultades.

Otros beneficios de pensar positivamente según la Mayo Clinic son:

  • Menores tasas de depresión.
  • Menores niveles de estrés.
  • Mayor resistencia a resfriados.
  • Mayor bienestar físico y psicológico.
  • Menor riesgo de muerte por accidentes cardiovasculares.
  • Mejores habilidades para afrontar obstáculos y momentos de estrés.


¿Por qué algunas personas son optimistas y otras pesimistas?

Se sabe que al menos una parte es genética.

Sin embargo, otra parte significativa es a causa de las experiencias y ambiente que la persona ha vivido.

A su vez, es importante el aprendizaje a partir de experiencias de éxito o fracaso.

Si una persona ha fracasado en el pasado, tiende a pensar que volverá a fracasar en el futuro.

¿Tienes que ser positivo siempre?


Hay documentales y libros muy conocidos en los que se habla sobre el poder del pensamiento y sobre la ley de la atracción, de que es muy bueno pensar positivamente.

Sin embargo, muchos solo tratan ese tema y no comentan otros aspectos para que esos pensamientos positivos tengan resultados, como que es necesario:

  • Tomar acción
  • Ponerse objetivos
  • Persistir
  • Aprender algunas técnicas para superar problemas.

Lo más problemático al creerse todo lo que dicen estos libros pseudocientíficos es:

-Que algunos llegan a hacerte sentir culpable por no ser siempre optimista y feliz.

En algunas circunstancias es normal estar triste. Hay una diferencia entre estar triste y estar depresivo:
Estar triste es una emoción normal y adaptativa que de hecho ayuda a afrontar mejor la vida. Si te llevas dos meses tumbado en el sofá, probablemente estarás triste, si te peleas con tu familia estarás triste, si muere alguien cercano o rompes con tu pareja, estarás triste.

Todos esos son acontecimientos que no ayudan a afrontar las demandas de la vida y son desadaptativos. Por tanto, el simple hecho de sentirte triste, te moviliza para cambiar las circunstancias.
A parte está la depresión, la cual es una enfermedad y que debe cumplir ciertas condiciones para diagnosticarse: comer demasiado o nada, dormir demasiado o nada, ser incapaz de disfrutar, pensamientos negativos recurrentes, etc.
-Deshumanización

Estos libros también llevan a pensar que todas las personas tienen las mismas posibilidades de desarrollo y esto es cierto dentro de unas condiciones.

Por ejemplo, la clase media de cualquier país si tiene las mismas posibilidades.

Pero, lógicamente no tendrá las mismas posibilidades que el hijo de un multimillonario.

Y el hijo de un indígena africano no va a tener las mismas posibilidades que el hijo de un estadounidense.
-Pensar que solo pensando positivamente vas a resolver ciertas situaciones que son incontrolables

Imagina que una persona llega a ser tan optimista que cree que solo por tener pensamientos positivos se va a curar de una enfermedad grave y que por tanto, no se trata con los recursos médicos necesarios.


¿Ser optimista siempre es bueno?

Generalmente sí, excepto cuando se es demasiado optimista.

Por ejemplo, puedes llegar a ser tan optimista que estudies muy poco para un examen porque estas convencido que lo aprobarás sin esfuerzo.

También, será negativo ser optimista al intentar actuar en una situación que sea incontrolable o que supone una mayor pérdida.

Ejemplo: ser optimista en que te vas a hacer rico en un casino y te arruinas.


¿Tiene alguna ventaja ser tener una mente negativa/ser pesimista?


En ocasiones sí; con el pesimismo defensivo, aunque a largo plazo trae consecuencias negativas.

El término pesimismo defensivo se refiere a un estilo de afrontamiento en el cual se esperan resultados negativos que no se corresponden con la historia personal.

Este pesimismo negativo puede ser útil porque defiende a las personas de un posible fallo futuro.

Además, hará que la persona actúe mejor porque la preocupación sobre el fracaso futuro le hace tomar acción.

El mejor ejemplo que se me ocurre de este rasgo es el de muchos compañeros de carrera. Decían que el examen les había salido fatal y que iban a suspender, que no habían estudiado nada. Sin embargo luego aprobaban y algunos con muy buena nota…

En realidad, el pesimismo defensivo parece funcionar aunque solo a corto plazo.

Además ese pesimismo defensivo se traduce a un pesimismo en todas las áreas de la vida y las personas que muestran pesimismo defensivo reportan síntomas psicológicos negativos y peor calidad de vida que los optimistas. En todo caso, a largo plazo trae consecuencias negativas.

Ejemplos del poder de la mente

A continuación te comentaré una serie de fenómenos que demuestran el poder que tienen tu mente en tu vida.

1-Efecto Placebo


El efecto placebo es el efecto sugestivo que produce sobre la salud la administración de un medicamento, terapia o cuidado.

Esos efectos no se deben al efecto de esos actos -medicamentos, terapias o cuidados-, sino al beneficio que el paciente percibe.

De hecho, el efecto placebo se tiene en cuenta en todas las investigaciones en las que se prueba un medicamento o terapia.

Un ejemplo es el de un experimento con un grupo de estudiantes de la Universidad de Princeton:

Los experimentadores realizaron una fiesta y llenaron un barril de cerveza con la marco O’Douls -que contiene 0,4% de alcohol- y observaron cómo se comportaban sus compañeros.

Estos actuaron como si estuvieran borrachos: haciendo tonterías, hablando mal, quedándose dormidos…(Lo puedes buscar en youtube).

2-Efecto nocebo

El efecto nocebo es lo contrario al efecto placebo.

Se empeoran los síntomas de una enfermedad porque se tiene la expectativa pesimista de que la terapia o fármaco tiene efectos negativos.

Al igual que en el efecto placebo, en el efecto nocebo el fármaco no tiene un poder real, aunque las consecuencias dañinas a nivel bioquímico, fisiológico, emocional y cognitivo sí lo son.

Por tanto, tu cerebro tiene el poder de producir una curación o efecto físico a partir de una creencia positiva, o el efecto contrario a partir de una creencia negativa.

Aunque este efecto es muy frecuente –como demuestra este estudio-, a penas se tiene en cuenta por los profesionales de la salud, ni por la población general.

Por ejemplo, en un experimento, se administró la droga finasteride a un grupo de pacientes para tratar los síntomas de la prostatitis.

A la mitad de pacientes se les dijo que podían experimentar disfunción eréctil, mientras que a la otra mitad no se le dijo nada.

El 44% del primer grupo reportó que habían experimentado disfunción eréctil, comparado con el 15% del grupo no informado.

3-Perder peso


¿Cómo puede ser que cada vez hay más personas que se preocupan por su salud y físico mientras que las tasas de obesidad aumentan? ¿Quizás las dietas no funcionan?

Algunos investigadores piensan que la positividad es una variable importante y que es lo que impide que muchas personas logren adelgazar.

El psicólogo de la Universidad de Harvard Ellen Langer llevó a cabo un experimento con un grupo de personas con sobrepeso, que deberían estar flacas debido a su nivel de actividad.

A pesar de que hacían bastante ejercicio en sus trabajos, Langer descubrió que el 67% de las personas del grupo sentían que no hacían ningún tipo de ejercicio.

Tomo la mitad del grupo y les explicó que en sus trabajos estaban llevando un estilo de vida activo. A la otra mitad del grupo no se dio información.

Un mes después, Langer volvió al hotel y reevaluó a los dos grupos. El primero (al que se dijo que eran activos), tenía menores niveles de presión arterial y menor peso. El otro grupo no tuvo cambios físicos.

4-Actitud y apoyo social

Según una serie de estudios médicos, tener una actitud positiva durante una enfermedad mental puede marcar la diferencia entre la curación y el empeoramiento.

En 1989, el investigador Dr. David Spiegel de la Universidad de Standford llevó a cabo un estudio con 86 mujeres que estaban en etapas avanzadas de cáncer de mama.

La mitad del grupo recibió cuidados normales, mientras que el otro recibió el cuidado médico y un apoyo extra. El apoyo se basaba en expresar los sentimientos o hablar con otros pacientes.

Las mujeres que estuvieron en el grupo de apoyo vivieron el doble que las que no estuvieron en el. 
5-Visualización 

La visualzación se emplea en algunas terapias psicológicas y en psicología del deporte.

Además de ser un ejercicio para centrarse en algo, tiene efectos reales a nivel neuronal, reforzando las conexiones sinápticas.

El psicólogo australiano Alan Richardson hizo un pequeño experimento:

Tomó a un grupo de jugadores de baloncesto y los dividió en tres grupos que practicarían tiros libres:

El primero grupo (A) practicaría 20 minutos al día
El segundo (B) no practicaría ni visualizaría
El tercer grupo (C) se visualizaría a si mismo haciendo los tiros libres, sin practica real

El grupo A mejoró sus habilidades en un 24%, el grupo B no mejoró nada y el grupo C mejoró un 23%, casi igual que el grupo A…

6-El poder de los yogis

Al igual que los monjes tibetanos, los yogis de la India tienen un gran poder para manipular sus variables psicofisiológicas mientras están meditando profundamente.

El cardiólogo francés Therese Brosse viajó a la India para demostrar si los yogis tenían esas habilidades y observó que los yogis eran capaces de descender tanto sus ritmo cardíaco que solo se podía detectar por un electrocardiograma.

7-Sueños


Cuando tienes sueños, las mismas áreas cerebrales que se activan en la realidad se activan en tu sueño.

En este área hay un fenómeno muy curioso: los sueños lúcidos.

Los investigadores del Instituto Max Planck descubrieron que los soñadores lúcidos tienen la corteza prefrontal más desarrollada.

En los sueños lúcidos eres consciente de que estas soñando y esa capacidad esta estrechamente relacionada con la capacidad de autorreflexión.

Además, actualmente se esta estudiando la capacidad de estos sueños para tratar depresión, ansiedad o el trastorno de estrés postraumático (TEP).

Por otra parte, en la revista Medical hypotheses se describió el caso de un paciente que tenía dolor crónico desde hace 22 años, sin haber tenido resultados con diversos tratamientos.Tras tener un sueño lúcido, tuvo una remisión completa del dolor. 

Los autores de esta investigación han propuesto que se debe a una reorganización del sistema nervioso central y que la plasticidad neuronal puede explicar esos efectos.

En mi opinión, estos sueños también se pueden usar para practicar cualquier tipo de habilidades (aunque hace falta investigación para demostrar esos efectos).

8-Memoria eidética

Según Jaensch, un psicólogo alemán, la imagen eidética (o fotográfica) es un fenómeno perceptivo más común en el niño y raro en el adulto.

Se trata de una imagen de un objeto o figura que tras ser percibida, se puede proyectar y percibir nuevamente, en algunos casos con fidelidad de detalle, color y forma. 

La imagen fotográfica se puede producir de forma espontánea, a voluntad sobre una superficie (papel por ejemplo) o visualizarse con los ojos cerrados.

La capacidad de esta memoria tiene una gran variación individual. Es decir, hay personas que tienen una gran capacidad, mientras que la mayoría posee una carencia total.

Algo parecido es la Hipertimesia o memoria autobiográfica superior. Se trata de un síndrome/fenómeno que hace que la persona recuerde todo lo que ha hecho durante un día con exactitud casi perfecta. Incluso son capaces de recordar lo que realizaron un día particular de años atrás.

Si quieres aprender técnicas para tener una mejor memoria visita este artículo: http://lifeder.com/como-tener-memoria-fotografica/.

9-Bloquear el dolor y superación

En El hombre en busca de sentido, Viktor Frankl explica como pasó su estancia en los campos de concentración Nazi.

Algo a destacar es que Frankl explica en el libro que le dolían mucho más los insultos que el castigo físico.

Pensando en su esposa y en los motivos por los que merecía la pena esforzarse logró sobrevivir.

Algo parecido ocurrió con Jack Schwarz, un escritor que también vivió en las pésimas condiciones de los campos de concentración Nazis.

Fue maltratado física y psicológicamente más allá de lo que hoy en día podemos imaginar.

Para afrontar esa situación, comenzó a practicar meditación y a rezar, habilidad que le permitió bloquear el dolor.

Schwarz afirmó que podía ver el aura de las personas, lo que le permitía percibir sus estados físicos, emocionales, espirituales y mentales.

Una vez terminada la guerra, investigadores de la Fundación Menninger encontraron que Schwarz podía controlar varios procesos corporales con su propia mente.

Es más, a través de una electroencefalografía demostraron que tenía una actividad distinta a la de la mayoría de sujetos.

10-Telekinesis

Durante la Guerra Fría se estudió ampliamente el caso de Nina Kulagina.

Esta mujer era capaz de mover objetos a través de una mesa sin tocarlos.

Además, era capaz de controlar el ritmo cardíaco de una rana de laboratorio. 

Después se repitió el experimento con un voluntario humano, bajo situación muy controlada; al poco de comenzar, el corazón del voluntario empezó a latir irregularmente y casi llegó al infarto, pero antes de eso se paró completamente el experimento.

Un estudio demostró que tenía cambios en el timo cardíaco y en las ondas cerebrales.

Conclusiones

Se ha demostrado científicamente que experimentar emociones positivas (que provienen depensamientos positivos) como alegría o amor, provoca que las personas vean más posibilidades en su vida y que tomen más acciones.

Sin embargo, no hay que llegar a la deshumanización y querer siempre estar positivo. Habrá momentos en los que sea normal estar algo triste.

¿Y tú qué opinas de este tema? ¿Qué resultados te ha dado ser positivo en la vida?

lunes, 11 de mayo de 2015

'Con buen espíritu se trabaja mejor...


La gestión empresarial desde la espiritualidad, los valores y la meditación se afianza como tendencia. Un novedoso paradigma de liderazgo que sitúa a la persona como centro de la empresa y le enseña a transmitir desde su interior paz y calma —“que no lentitud”, apunta el profesor del IESE, Albert Ribera—, a toda la organización. “El valor de la espiritualidad aplicado al mundo de los negocios pretende hacer entender a los directivos que su propósito les trasciende”, asegura la directora general de ESADE, Eugenia Bieto. “Además, ayuda a los empleados a abrirse y crear nuevas conexiones”, destaca el experto en liderazgo Richard Barret, para quien no es lo mismo gestionar desde el ego a gestionar desde el alma, “porque el ego no es lo que eres sino el antifaz que nos ponemos para conseguir lo que necesitamos, mientras que el alma es lo que realmente eres, no muere y no tiene necesidades”.

Quienes defienden la inclusión de los ejercicios espirituales en la empresa también destacan que allanan el camino para una gestión más íntegra. “La gente se ha corrompido y yo pido integridad para resolver los asuntos. Quiero negocios sanos”, sentencia el director general de Infojobs, Jaume Gurt. “Cuando llegué a Infojobs pedí valentía y transparencia a los empleados, algo que en las empresas no está bien visto. Hay compañías que presionan para que los empleados hagan cosas que no saben. Pedimos unas cosas y pagamos por otras”.

Gurt propone que las empresas alineen lo que piden con lo que pagan, que los objetivos sean más reales o que su peso sea más pequeño con respecto a la retribución total. “Al final, ocurre que hay directivos que hacen cosas no éticas para llegar a esos objetivos”. “Cuando se decide desde la relajación”, añade Ribera, “se es más prudente éticamente porque la mente está predispuesta a emociones que ayudan a controlar la impulsividad. Una decisión poco ética es siempre un atajo para conseguir resultados”.

Para Chris Lowney, un jesuita convertido en ejecutivo de JP Morgan, “las cualidades espirituales que poseen los grandes líderes incluyen la libertad interna para decidir”. “El punto de partida para aplicar la espiritualidad a la gestión es conocerse a sí mismo”, añade Gurt. “Al identificar las fortalezas, debilidades y sobre todo el tipo de carácter, controlaremos mejor los automatismos que se disparan en situaciones límite. Así cuanto más te conoces a ti mejor comprendes a los demás, por lo que se establecen mejores conexiones con los empleados”, añade.





“La meditación también se impone como tendencia para la gestión y ya ha trascendido la simple moda que parecía cuando la comenzó a implementar Google”, comenta la presidenta de Be Up, Pilar Jericó. La empresa estadounidense cuenta con programas bajo el método de John Kabaci, con gran éxito en los resultados y en el bienestar de sus empleados. “De hecho, los talleres de meditación para directivos y empleados es lo más actual en empresas de Silicon Valley como Dropbox, Facebook o IBM”, añade Jericó.

En España, el conocimiento de estas técnicas está llegando con programas de liderazgo basado en valores. Los pioneros fueron Telefónica y BBVA. “Seguimos el método de John Kabaci y vamos a implantar en breve talleres de meditación para todos los empleados”, dice un portavoz de la entidad. El Banco Santander, Enagas o Mutua Madrileña también se ha sumado a esta tendencia. “Es una corriente llamada a consolidarse debido a las enormes presiones ligadas a la escala de mando. Los directivos viven el conflicto trabajo-familia, carecen de herramientas síquicas para saber desconectar, presión por los resultados, problemas con el equipo y con la percepción, muchas veces, de injusticia o falta de transparencia de sus empresas”, asegura Ribera.

“Las organizaciones que se han apuntado a estas prácticas han observado un aumento en su productividad, reducción del absentismo laboral y un ambiente interno más colaborativo y positivo”, explica el profesor de IESE, a lo que Gurt añade: “Empresas como Softonic, Sant Joan de Deu, Chiesi, Ciberclick, AppZoom, Habitissimo, Consorci Sanitari Integral, La Fageda, Numintec o Alquimia, están inmersas en el proceso de hacer más humana la empresa a través de una gestión donde se mira a las personas y se cree en el crecimiento humano y la felicidad como claves para un desarrollo sostenido”.

“Un ejecutivo que maneja las reglas básicas de la meditación, el control mental y es capaz de entrenar su cerebro, gana prudencia en la toma de decisiones, especialmente en aquellas más difíciles que le someten a un inasumible estrés”, insiste Ribera. Los directivos agradecen esta tendencia, según Jericó, “siempre que se explique bien la base científica y perciban sus beneficios. La meditación significa observar la mente y los pensamientos, un ejercicio difícil cuando hay mucho estrés. Recomiendo comenzar con prácticas de cinco minutos e ir poco a poco aumentándola hasta 20”, dice.

Pepe Oriola, presidente de Oriola Abogados, conoce de primera mano las bondades de la meditación. “La practico a diario y se traduce en decisiones menos viscerales. En el despacho reina la calma y una confianza que se transmite. Si voy a una reunión, medito media hora antes para abordarla desde mi mejor yo”, explica. “Cuando aumenta el poder y los niveles de responsabilidad”, asegura Marta Romo, experta en neuroliderazgo, “aumenta la testosterona y disminuyen los niveles empáticos. El directivo se hace más intolerante”.

“Aplico el control mental en el desarrollo de mis negocios”, reconoce Diego Suárez, consejero delegado de Abitrans. “Desde la lucidez que me reporta y que he alcanzado con práctica y tesón diario, analizo cada situación desligándome de emociones negativas. En el último mes he cerrado dos acuerdos con grandes compañías”. “Cada día trabajo conmigo mismo para tener un estado de ánimo feliz, centrado y positivo”, concluye Américo Vieira, director general de Eglo España y Portugal. “Ser jefe conlleva esta responsabilidad también. Yo tengo que animar y transmitir fuerza y optimismo para lograr juntos los objetivos de la empresa. Tengo un equipo altamente motivado, porque el resultado de un trabajo mental es hacer de lo imposible lo posible”, afirma.

El cerebro en ‘modo’ negocios

“El cerebro es un órgano de presente y la mente de futuro”, afirma la experta en neuroliderazgo, Marta Romo. “Esta peligrosa dualidad enfrenta a la persona al reto de alinear ambos en el modo presente donde impera la atención, concentración y la calidad de las decisiones se ve aumentada al incorporar aspectos creativos, empáticos y de visión. Para una buena relajación hay que olvidar pasado y futuro. Hay directivos que recurren al neurofeedback, un sistema que ayuda a equilibrar las ondas cerebrales con sesiones de 33 minutos”.

“Para los que opten por la clásica meditación”, apunta Pilar Jericó, presidenta de Ben Up, “recomiendo que la practiquen sentados, con la espalda recta, pongan toda su atención en la respiración y desechen sus pensamientos centrándose solamente en la respiración. Es más fácil si interiormente se cuenta despacio de diez a uno o repite el mantra dentro, mientras inhala, y fuera, mientras expulsa el aire”.

La aplicación Mindfulness TS es recomendada como una buena herramienta para el bienestar personal.